Chlorophilia, presentada en 2015, define un principio óptico y compositivo que podría repetirse multiplicando los elementos para crear composiciones, que se desarrollan en el espacio en múltiples niveles o se amplían en longitud. Chlorophilia 2 duplica la superficie transparente en dos niveles apoyando aún más la presencia escénica de esta suspensión. Chlorophilia es un nuevo proyecto de Ross Lovegrove, quien destaca una vez más la habilidad de Artemide en el motor de luz del cuerpo de iluminación a través de su enfoque característico de formas orgánicas y fluidas. Es un aparato de suspensión muy escénico pero ligero que, cuando se enciende, revela un contraste de tonos delicados que interactúan con el espacio y lo completan. Su cuerpo contiene un LED COB que funciona como disipador, así como ligeros elementos fitomorfos fabricados en tecnopolímero moldeado, que combinan la textura suavemente ondulada con una sección irregular que funciona como lente óptica. El cuerpo central suspendido emite luz indirecta, que es filtrada y refractada por tres superficies transparentes, cuya forma natural recuerda a los elementos naturales, las hojas. Estos tres elementos están dispuestos en forma de rayos de sol y parcialmente superpuestos para multiplicar el contraste de sombras, generando así un efecto escénico en el techo, pero combinado con una iluminación ambiental adecuada. La clorofilia define un principio óptico y de construcción, que puede reproducirse multiplicando sus elementos para crear composiciones que se desarrollan en múltiples niveles en el espacio o cuyo ancho se expande. “Una instalación de hojas ópticas concebida como una fusión de geometrías naturales y artificiales. La luz se vuelve interactiva a través de la proyección cáustica en el techo creando un efecto de expansión de espacio etéreo delicado y femenino”. ross lovegrove
